30.8.06

Manson 30 años después

29.8.06

Tusquets policiaco

Editorial Tusquets lanzó una colección de novela negra se puede consultar aqui

Uno de cada tres mexicanos padecen trastornos mentales

Mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que 1% de la población en el planeta padece esquizofrenia y 1.8 por ciento trastorno bipolar, la Encuesta Nacional de Epidemiología (ENE), puso al descubierto que uno de cada tres mexicanos sufre en algún momento de su vida padecimientos mentales, pero sólo la décima parte de esta población recibe atención y tratamientos médicos.
El Centro Psiquiátrico Harris County de la Universidad de Texas, en su página web describe que la esquizofrenia es una de las enfermedades mentales más debilitantes y desconcertantes, ya que define un grupo de trastornos que producen distorsión en los pensamientos y en la percepción. “Los pensamientos parecieran estar mezclados o cambian bruscamente de un tema o otro. La percepción puede distorsionarse más allá de la realidad, haciendo que las personas oigan o vean cosas que no existen”, explica el Centro Psiquiátrico.
Las personas con esquizofrenia requieren atención médica continua, ya que se convierte en enfermedad crónica como la hipertensión y la diabetes, pero el padecimiento no es un trastorno de personalidad “doble” o múltiple, sino que es un problema diferente y raro. “La esquizofrenia se da en alrededor de 150 de cada cien mil personas, o en un porcentaje de 1 o 1.5 de la población, manifestándose generalmente en la adolescencia o juventud temprana”, precisa el Centro Psiquiátrico Harris County.
Además, la esquizofrenia es una de las enfermedades más catastróficas porque puede causar impedimentos devastadores, pérdidas emocionales y económicas, y la necesidad de obtener tratamiento médico y apoyo intensivo.En tanto, el trastorno bipolar se caracteriza por periodos de excitabilidad (manía) que alternan con periodos de depresión, y es resultado de alteraciones en las áreas del cerebro que regulan el estado de ánimo.A través de la página Web Medline Plus se explica que los periodos de manía que padece una persona con esta enfermedad pueden ser demasiado impulsivos y energéticos, con un sentido exagerado de autoestima, mientras que la fase depresiva trae consigo sentimientos abrumadores de ansiedad, autoestima y pensamientos suicidas.
De acuerdo a la Enciclopedia de Salud hay dos tipos principales de trastorno bipolar: el I, que padecen aquellas personas que han tenido al menos un episodio completo de manía con periodos de depresión mayor.Quienes sufren el trastorno bipolar II rara vez experimentan un episodio maníaco completo y en su lugar presentan períodos de hipomanía (niveles elevados de energía e impulsividad que no son tan extremos como los síntomas de la manía), periodos hipomaníacos que alternan con episodios de depresión mayor.El trastorno bipolar afecta por igual a hombres y mujeres y generalmente aparece entre los 15 y 25 años de edad. La causa se desconoce pero se presenta con mayor frecuencia en parientes de personas que padecen dicho trastorno.

28.8.06

Medios y Delito

Les comparto este extenso y aceptables artículo llamado Medios y delito que se puede escargar en este link en formato PDF

24.8.06

Zee Oui, El caníbal


Zee Oui, El caníbal


Desde lejanas tierras tailandesas nos llega a Tepito, con un poco de retraso, la cinta Zee Oui El Caníbal, historia de un asesino en serie de niños que al llegar a Tailandia le da por destazar y almorzarse a cuanto infante pasa por su camino.

Aunque el anterior argumento pareciera trillado la cinta rebasa por mucho la expectativa; ambientada en los años 50, el filme narra la historia de un migrante chino que llega a Tailandia huyendo de la guerra y en busca de oportunidades de trabajo. Zee Oui tiene que enfrentarse primeramente al racismo tailandés y posteriormente al nulo desarrolla económico que ese país puede ofrecerle, esto sin contar la burlas de las que es objeto por parte de niños y cuanta persona se le da la gana burlarse de “el diferente”.

Para colmo de males el homicida chino sufre desde que era niño de ataques de asma, la cual parece empeorar día a día siendo la única manera de curarse ingerir el corazón y entrañas de infantes, remedio que aprendió de su madre y que es mostrado en la cinta mediante efectivos flashbacks. En uno de ellos se recrea el ajusticiamiento que hacen miembros del ejército a un ladrón de poca monta ante los ojos de un pueblo hambriento, pueblo que no dudará en comerlo después de la ejecución. Esta escena recuerda a lo contado en el libro Hannibal, de Thomas Harris.

Cual clásica película de serial killers, el filme también incluye a su hábil reportera que, a falta de policías capaces, se lanza a la caza del homicida de ojos rasgados, misma reportera que a la vez tiene su trauma personal al haber sido testigo de cómo si hermana era secuestrada por otro maloso años atrás, experiencia que no le permite dormir en paz.

Con bien logradas escenas de secuestros y destazamientos de niños, flashbacks que nos permiten entrar a la mente del homicida recordando su infancia y los años de la guerra mundial, esta cinta nos recuerda por momentos a otros filmes clásicos del género del asesino en serie.

Como ejemplo, Zee Oui nos remite irremediablemente a Citizen X, en la que Andrei Chikatilo también se da gusto secuestrando y devorando infantes, incluso algunas escenas de apuñalamientos son idénticas entre ambas cintas. De igual forma nos llega la remembranza de Rampage, de William Friedkin, basada en el caso verídico de Richard Chase, asesino californiano que también creía necesitar de la sangre ajena para curar sus males. Richar Chase también es parodiado en el cortometraje animado “La psicótica Odisea de Richar Chase, exhibido en alguno de los Festivales Macabro de la buena amiga Edna Campos.

Zee Oui está lejos de la crudeza de Untold Story y de la maraña mental de Tell me something, otro par de cintas de homicidas seriales orientales, sin embargo esto no demerita el trabajo de su pareja de directores Buranee Rachjaibun y Nida Suthat Na Ayutthaya quienes decepcionan a quienes esperan una cinta gore o canibalescamente explícita, pero satisface a quienes buscamos entrar en la mente de los homicidas aunque sea, (por ahora), cinematográficamente hablando.




17.8.06

El violador del Metro, obsesivo y narcisista


El presunto violador serial del Metro, acusado de al menos 42 ataques contra mujeres en el DF y otros 40 en el Estado de México, es una persona obsesiva, narcisista, con tendencias homosexuales y coeficiente intelectual superior a la media, que sufrió abuso sexual en la infancia y proviene de un núcleo familiar desintegrado: un padre alcohólico y una figura materna que le genera conflicto.
En los archivos criminales de la Ciudad de México no existe registro de un caso similar al de Gerardo Delgado Espinoza, el hombre de 33 años que desde 2003 violaba a mujeres en inmediaciones de estaciones del Metro. Fue capturado luego de tres años de investigación de la Subprocuraduría de Averiguaciones Previas Centrales de la PGJDF.
De acuerdo con sus declaraciones ante el Ministerio Público, el sexo oral y la pornografía le parecen "cosas malas" y no soportaría que alguien abusara sexualmente de sus hijas de 10 y cinco años. De sus víctimas "no llevaba un conteo" Pese a que estaba consciente de que cometía un delito y era perseguido por la policía, asegura que su primera intención era robar (de hecho, tiene antecedente por este delito). "Yo no quería, pero empezaba una como ansiedad por hacerlo… no dormía bien… cada rato me despertaba… ya quería salir… temblaba, al llegar una persona ya se me quitaba: la manoseaba, no era precisamente violarla".
Delgado Espinoza es electricista de profesión con la secundaria terminada y primer semestre en el Conalep. "Yo estudiaba a las personas, veía si las podía someter fácilmente, yo iba por el dinero, pero cuando veía que se podía, las violaba. Siento que me transformaba viendo a esa persona que no ponía resistencia; a nadie le pegué, nunca usé la violencia física, sólo la verbal".
De acuerdo con el dictamen psicológico aplicado por la PGJDF, el inculpado "refleja una personalidad dependiente, narcisista y egocéntrica (y) desea ser admirado, reconocido y atendido, trata de manera insistente de dar una buena imagen ante los demás y actúa en apariencia convencional. No logra adaptarse a lo establecido socialmente, por lo que es fácil que trasgreda las normas sociales.
"En cuanto al manejo y control de sus impulsos, no logra canalizarlos, siendo en ocasiones incapaz de posponer o demorar la descarga de los mismos".
Se añade en el dictamen que "se trata de una persona resentida socialmente debido a las carencias afectivas que ha vivido, y manifiesta sentimientos de impotencia y frustración", concluye el dictamen psicológico.
El presunto violador considera que tiene buena comunicación con sus hijas, y añade sobre ellas que "también chocamos en nuestro carácter, nunca les he pegado; sí soy agresivo, a mis hijas también les levanto la voz, pero a ellas no les he hecho nada… ¡nada lo que se dice nada...!”
Difícil de atraparLa PGJDF se percató de la existencia de un violador serial cuando los dictámenes periciales de código genético aplicado a las víctimas revelaron que se trataba del mismo agresor.
Las estaciones Pantitlán, Acatitla, Zaragoza, Moctezuma, Oceanía, Villa de Aragón, Consulado, Potrero y 18 de Marzo eran utilizadas por Delgado Espinosa para elegir víctimas desde 2003.
La movilidad del inculpado complicó el trabajo de investigación de la Fiscalía Central de Investigación para Delitos Sexuales, ya que elegía distintas zonas de la ciudad para confundir a las autoridades. Seleccionaba víctimas de entre 15 y 40 años.El sospechoso está casado por la Iglesia católica y por el civil con una mujer de 35 años. La que conoció en la secundaria. Ella actualmente es ama de casa. El dictamen psicológico de la PGJDF revela que el presunto violador serial se vuelve suspicaz y es herido en su amor propio con facilidad si no se advierte su presencia.

México. Ignacio Alzaga
seccion("Política"); Milenio

7.8.06

“La buena nota roja contiene el drama y el dolor de la gente”

Por: Juan Carlos Aguilar García/ Crónica / 07/08/06
Hace exactamente veinte años Tomás Rojas Madrid inició su peregrinaje por el lado más sangriento de la ciudad de México. Ya nada lo sorprende. Asesinatos, incendios, choques, dramas pasionales o suicidios, son cosas con las que ha tenido que lidiar desde que se le presentó la oportunidad de cubrir la fuente de nota roja. “He visto miles de cadáveres, verdaderos ríos de sangre”, asegura. Actualmente es muy conocido entre los colegas periodistas, tal vez porque ha trabajado en diversos medios, como La Prensa, Tv Azteca y Televisa. En estos momentos labora para el periódico Impacto y la revista Alarma!, siempre recorriendo las oscuras calles de la ciudad en busca de la tragedia que pueda dar la nota. Lejos quedaron los tiempos en los que aspiraba ser reportero de deportes. La vida lo llevó por estos caminos siniestros, con olor a muerte, a los que su olfato ya se acostumbró.
Así lo relata Tomás en entrevista con Crónica desde la sala de prensa de la Secretaría de Seguridad Pública, donde pasa buena parte del día alerta a cualquier percance: “Lo que pasa es que cuando vienes de una familia que siempre ha sido muy luchona para salir adelante, aceptas trabajar donde te pongan. Por eso dije que sí a la nota roja”.
“Después me gustó y ahora aunque quiera ya no me puedo salir, pues los jefes de información de muchos periódicos saben que siempre estoy donde hay un asesinato, una ejecución o un gran incendio. Ahí estoy yo, pero sin que me mueva el morbo, lo que pasa es que el trabajo es el trabajo”.Recuerda que un día una vecina le pidió que llevara a La Prensa la fotografía de su hijo extraviado para que la publicaran. Ahí aprovechó para averiguar si necesitaban gente. “Hablé con Héctor Moctezuma de León, jefe de información, y me dijo que necesitaba a alguien que hiciera la guardia. Así empezó todo. Al mes y medio yo ya estaba como reportero titular de nota roja”.“Afortunadamente cuando fui alumno de la Carlos Septién acudí pero no estudié, si no ahorita sería director de comunicación social o hasta gobernador” (risas).
TRÁGICOS RECUERDOS.
Desde entonces comenzó su peregrinar por este mundo sangriento del que, apunta, uno de los acontecimientos que más lo han impactado, han sido tragedias como el incendio del Lobohombo, las explosiones en San Juanico o el asesinato de Luis Donaldo Colosio. Sobre este último dice: “Me acuerdo que apenas terminó el candidato su discurso en Lomas Taurinas, me fui con mi compañero a la sala de prensa para enviar las notas. Teníamos algo de prisa porque había como 10 textos atrasados. De repente, cuando apenas íbamos en el primer párrafo de la primera nota, nos informan que algo le había pasado al candidato. No olvido los gritos de sorpresa y espanto que soltaron las reporteras en ese momento”, dice Tomás, que siempre lleva consigo su radio con la frecuencia de la policía. Por supuesto, después cubrió todo lo referente al magnicidio y al asesino Mario Aburto Martínez.
Luego, sin proponérselo, da una pequeña lección: “Aquí lo importante es contar, que el reportero traslade al lector al lugar de los hechos. Y no olvidar que lo más importante son los seres humanos: si no hay muertos no hay nota. Si se pelean unos gallos y se matan no es nota, si se cae un avión pero sólo hay heridos puede haber muy bonitas fotos pero no es noticioso.“En cambio, hay una gran nota si dos tipos se masacran a cuchilladas. Mejor aún cuando se trata de niños, como el que fue arrojado hace unos días en Ecatepec. Sucede que una madre parió en el baño de su casa y lo primero que hizo, en vez de abrazarlo, fue arrojarlo por la ventana. O aquel otro, de unos cinco años de edad, que apareció flotando en el canal de aguas negras.
“Te digo, la buena nota roja contiene el dolor de la gente, el drama que sufre, la intriga y el odio o hasta el amor que motivó a una persona a cometer un asesinato”.—Con un odio o amor fuera de control cualquiera, incluso tú, puede llegar a ser asesino.—No, yo no. A lo mejor es lo que dicen los psicólogos, pero la verdad es que yo sí le saco a estar 50 años en el tambo. Después de conocer la mayoría de los penales del país, y ver cómo está la situación allá adentro, no me voy a arriesgar para que me atoren. Refiere Tomás que ver innumerables tragedias, más que volverlo insensible lo han motivado a tomar precauciones extras para que él mismo no sea la nota roja.
“Más que insensible me he vuelto cuidadoso. Antes me metía al mero corazón de Tepito en la madrugada con cámara en mano, por lo que me gané un par de golpizas. Ahora ya no, ya aprendí”. Lo mismo quiero que pase con la gente que me lee, por eso les transmito ese mensaje a través de mis textos. Siempre trato de poner entre líneas que un accidente es siempre resultado de un descuido.“Cuando narro un crimen pasional, por ejemplo, les estoy diciendo a las personas que sean fieles porque hay quien no se aguanta. O que tengan cuidado al cruzar una calle, porque les puede pasar lo que al chavo que, por no fijarse, lo atropelló un trailer”.
—Después de ver tantas tragedias, ¿cómo no te gustaría morir?—No sé, más bien te puedo decir que si pudiera elegir el modo de morir elegiría un disparo; sería formidable, pues es una muerte sencilla y rápida, o un accidente automovilístico a más de 300 kilómetros por hora. No habría sufrimiento. A lo que sí le saco es a las pastillas de cianuro porque me pueden quemar la lengua (risas).

1.8.06

Taibo II en el cine (video)

Héctor Belascoarán Shayne ha sido llevado a las pantallas cinematográficas en 5 ocasiones, 2 de ellas encarnado por Pedro Armendáriz en “Días de combate” y “Cosa fácil” (Alfredo Gurrola 1979), mientras que en los noventa, Televicine emprendería el proyecto de recuperar al personaje de Taibo II en una serie de cintas dirigidas por Carlos García Agraz y protagonizadas por Sergio Goyri quien cumple de manera cabal con el papel recomendado. Se trata de “Días de Combate, Algunas nubes y Amorosos fantasmas”, todas rodadas en 1993. (Rafael Aviña, Una mirada insólita. Océano)

Mientras que algunos cortometrajistas han adaptado a su trabajo otros textos de PIT II, tal es el caso de “Ciudad que se escapa” (Rodrigo García Sainz, CUEC 1999) y “Los Maravillosos Olores de la vida” (Jaime Ruiz Ibáñez, Cooperativa de Medios Audiovisuales Alebrije, 2000)